Casa de Cilla

Es un edificio típicamente andaluz del siglo XVIII, construido por el Ilustrísimo y Reverendísimo Cabildo de las Iglesias de Sevilla, como consta en el azulejo que hay encima de la puerta principal, el cual se compone por la Giralda protegida en ambos lados por dos jarrones de azucenas. El cometido de estas Casas fue para la recepción de los extinguidos diezmos y primicias.

Hasta principios del siglo XVIII había que donar a la iglesia un diezmo, es decir de cada diez partes de la cosecha , habia que aportar una para el mantenimiento de la iglesia, y primicia porque esa parte que se daba era la primera. Normalmente la recolección se hacía de trigo, cebada, avena, aceituna y aceite.

En 1835 con la desamortización eclesiástica en España, estas construcciones se declaran en venta por lo que pasan a manos de propietarios particulares.

Actualmente el edificio ha sido reconstruido detalladamente, respetando al máximo su forma primitiva, cuya funcionalidad es para fines culturales, educativos y empresariales.